Siempre escuche del lugar como referencia para llegar a la Boheme, y la curiosidad me llevo a el, como el gato, no perdí la vida pero descubrí un maravilloso lugar, jamas pensé encontrar tantos sabores de helado en un mismo lugar, los probé y todos y cada uno me sorprendió mas que el anterior. El precio tampoco decepciona, y el dueño del lugar es una gran persona, quede encantado con el sitio y prometo volver, super recomendado