Fuimos invitados por unos amigos que nos recomendaron muy bien este restaurante. Lo maravilloso es que han logrado mantener la sazón original de su cocina llena de sabores y colores. Es una opción muy saludable y a la vez deliciosa. Les recomiendo tomar la opción de platos variados para que tengan la oportunidad de degustar una amplia variedad de platos árabes y no dejen de pedir la trilogía de humus que son una delicia. Pedí un ayran y aunque no está en el menú la dueña tuvo la cortesía de preparármelo en el momento y la verdad la experiencia fue fabulosa. Para finalizar la cena nos ofrecieron un delicioso café árabe perfumado con cardamomo, una experiencia q ye traslada al Medio Oriente. Súper recomendado.