Simplemente grandioso. El ambiente es espectacular, la comida, mejor aún y el servicio, impecable. Los jueves, rumba flamenca en vivo, con bailaora incluida. Renuevan cada cierto tiempo la carta, así que hay variedad. Las patatas bravas son perfectas. Hay parqueadero cerca (hasta eso de las 10/11 p.m.) o, si no, en la acera es posible parquear siempre y cuando haya espacio. Es una zona, por lo general, segura.

Excelente ambiente, muy balanceado entre el establecimiento japonés tradicional y el restaurante de diseño vanguardista. La comida es impecable y el ramen es simplemente espectacular. Postres deliciosos, un té verde perfecto para cerrar. El servicio es inmejorable.