Es un restaurancito ubicado en la 7 de Agosto al cual entre por curiosidad, la paella la senti bien aunque un poco vacia de camarones y calamares, pero la pega es divina, la tortilla de patata y chorizo muy buena lo que no me gusto pero nada fueron las albondigas con jerez, la salsa estaba bien pero la carne me sabia a cebo grasoso. El ambiente tranquilo y cumple con los protocolos aunque no habia sino una sola mesa ocupada y nos sentaron a su lado. El servicio regular ya que nos abandonaron en la mesa y teniamos que hacer señas para pedir las bebidas o algun otra cosa y repito solo eramos dos mesas. Este es uno de esos sitios que ofrece 7 de agosto que se estan colocando varios locales en este barrio. Cosas por mejorar pero el sitio no es malo, tiene venta de productos dentro del restaurante.