Sencilla y exquisita opción para probar comida de mar. De entrada pedimos las Pacific Oyster, suaves, cremosas y profundo sabor a minerales y un tartare Providencia con carne de cangrejo, delicioso. De fuertes mejillones Provence. Taganga, filete de pargo rojo horneado costra de plátano y unos Langostinos Bahía; los tres exquisitos. Por supuesto acompañado de un vino blanco español Luzon Macabeo. El servicio muy bueno.