súper recomendado para ir con niños, y aunque ninguno de nosotros lo éramos, lo disfrutamos como si lo fuéramos. La comida deliciosa, fresca y de buen sabor. No es el más barato pero vale la pena tener la experiencia de compartir con los animales, comprar una planta en el vivero y tomarse un buen café. Buen servicio. Parqueadero amplio y gratis.