Las porciones son muy generosas y la calidad de la comida es excepcional, el ambiente es familiar y apto para que los niños conozcan animales como cabras o vacas, la cerveza de la casa tiene mucho cuerpo y es de gran sabor. Se nota que los productos usados en los platos son de fabricación cacera, lo que garantiza un sabor único. Finalmente la atención es buena debido a que son los mismos dueños los que están a cargo; aunque recomiendo llegar con tiempo porque los platos pueden tardar de 30 a 35 minutos en salir.