Quedé gratamente sorprendido con restaurante. Un local pequeño, sencillo, pero con una calidez gratificante que brindan sus propietarios que lo hacen sentir a uno como si estuviera comiendo en casa. Las carnes de excelente calidad, importadas, maduradas y bien preparadas. De entrada pedimos Mollejas Autenticas Argentinas, simplemente exquisitas, únicas en Bogota. De fuerte pedimos el Carlos Gardel y el Bife de Chorizo, ambos deliciosos. Costo & Beneficio, justo. Lo recomiendo. Volvere.

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