Fue una experiencia extraordinaria. Estuvo deliciosa toda la comida. La pizza de hongos con aceite de trufa estaba espectacular, de entradas las albóndigas de cordero con tzatziki y el queso fundido estaban brutales! El servicio también fue muy bueno, en particular, el que nos atendió, Leonardo, hizo de la visita al restaurante una experiencia muy agradable y acogedora. Todo muy bueno, lo único es que sí es un poco costoso.