Primero lo positivo: 1) Buena comida, los tragos excelentes, muy buen ambiente. 2) Lo malo: El servicio de reservación, reservamos con días de antelación y al llegar habían dado nuestra mesa a otras personas y nos pusieron en una esquina. Cuando fuimos a solicitar nos reubicarán, prácticamente nos informaron que se reservaban el derecho de ponernos donde ellos querían. Sinceramente no vuelvo más, prefiero el de Bogotá.