Es de los mejores sushi que he comido en Bogotá. Pedimos el Kansas que aunque parezca sencillo, se destaca sobre otros rollos que he probado. Se nota la frescura del pescado y la buena proporción entre pescado, arroz y demás ingredientes. Pedimos también el Pad Thai. Este último es diferente a todos los demás que he probado pero lo recomiendo un montón. El restaurante tiene un ambiente muy ameno para una cita.