Este sitio definitivamente me sorprendió. Ubicado en la zona G, una puerta chiquita que hace pensar que es un sitio pequeño, uno entra y queda totalmente fascinado, la decoración es increíble y es bien grande, lo único que podría mejorar ennla iluminación pero de resto el lugar es muy bello. La especialidad es el cerdo y definitivamente funciona, probamos los 5 plato a que contienen cerdo y ninguno nos pareció de mala calidad, todos perfectamente cocinados. Los cócteles hay que resaltarlos, buena presentación y buen sabor. Por último el servicio fue estupendo, siempre es grato encontrar un mesero que conoce la carta, que conoce los platos y que interactúa muy bien con todos los comensales. Definitivamente volvería.