Nos pareció espectacular. Deliciosos maki y probamos un plato acompañado de sopa de miso, riquísima; los harumakis de entrada muy ricos. Los meseros conocen los platos, recomiendan muy bien y el personal muy atento. Le dieron a nuestro hijo un helado de soya de cortesía, excelente postre. Recomendado: salmon aburi y camarón crocante.