La propuesta es innovadora, pero el resultado no es tan bueno. La comida gourmet es más que descripción e ingredientes. El servicio es gentil y describe cada plato como poesía recitada. Las instalaciones son sencillas, pero cómodas. Es interesante que la oferta de vinos, solo sean las cepas, sin viñedo; es decir: Cabernet $110.000, Shiraz $120.000, .. y la oferta sea de vinos entre regulares y malos. Después de visitarlo, se nota que tiene amigos de una sola reseña que son bastantes generosos con su calificación.