El ambiente del restaurante es genial, este lugar es a puerta cerrada, con dos lugares para compartir con amigos, novio o familia: uno en la parte trasera que tiene luz y las mesas y sillas son altas y otro oscuro en donde hay un sofá largo y las mesas son bajitas. Los meseros son amables, explican la carta y hacen recomendaciones, la carta es variada y está impresa en la servilleta, comida gourmet de sabor deliciosa, temperatura y porciones adecuadas, todos los platos son para compartir, es un lugar para ir a probar vinos, hay de donde escoger. Super recomendados los dumpling de lechona y burrata de búfala, un restaurante al que se debe ir