Sin duda es de las mejores pizzas de Bogotá, el entrenamiento que reciben los “pizzeros” para el manejo de las masas y del horno de leña es impecable, se mantiene el sabor artesanal. La calidad de los insumos (carnes, quesos, vegetales) que usan para la pizza es de lo mejor, la carta es un poco corta de opciones pero está a la medida del sitio, buenos antipastos, en especial los hechos al horno y muy buenas alternativas de bebidas y cócteles. Buen plan para una comida descomplicada de viernes en la noche o almuerzo en familia el fin de semana.