Una buena propuesta de comida mediterránea con inclinación árabe. El lugar es muy lindo y la barra llama bastante la atención. Probamos los crudos de pescado blanco con uchuvas y el de atún con aguacate; el que más sorprendió fue el de pescado blanco pues tenía ingredientes arriesgados que funcionaban perfecto. Probamos también la pesca del día sobre orzo, muy rico también. En general, un buen lugar pero que no se me hizo memorable, no sentí q tuviera algo diferente que sobresalga dentro de la gran oferta gastronómica bogotana!

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