Nuevamente entre a este sitio para desayunar un calentado con frijoles cabeza negra y huevo frito. Realmente el sabor no me gustó mucho, aclarando que no fue por la preparación, si no por que no les dije que me quitaran los trozos de maduro, los cuales no me agradan mucho con los frijoles. Ya sentado, y como había pedido un chocolate, quise pedir un pan y me dijeron que tenía que volver a pedirlo en la caja, lo cual no me gustó mucho eso de tener que abandonar mi alimento. Gracias a Cristhian de esos trabajadores que aman lo que hacen que me dijo que le diera los mil pesos y me hacía el favor, tal vez no lo hubiera comprado.