Fui por varias recomendaciones que recibí y fueron totalmente acertadas. Qué gran variedad de platos. Los Calamares Baleares, con el de toque jamón serrano y tomate fresco, son deliciosos. Tanto el Risotto de Pato y Chorizo como el Di Mare son de los mejores que he comido en Bogotá. Son muy diferentes entre sí, pero los sabores de cada uno son deliciosos. El de Pato y Chorizo tiene base de tomate, mientras que el Di Mare tiene base de crema y ajo. Además de la excelente sazón y del punto de cocción perfecto del pato y los mariscos, se nota que usan materia prima de calidad. La Tarte Tatin me sorprendió porque se sale un poco de lo tradicional, ya que la masa no es de tartaleta sino de brioche, y además de pera, tiene manzana y un toque de arándanos. No obstante, me gustaría que las opciones de postre fueran tan variadas como las de entradas y fuertes. El servicio fue atento y esmerado desde que llegamos al restaurante hasta que salimos de ahí. Con toda seguridad, regresaré.

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