No se justifica el viaje hasta ese sitio por la “experiencia”, la calidad de la comida y el ambiente... un horror total. Pedí una Carne al estilo cartagenero de una pésima calidad (su término y textura era incomible), las fotos en la carta podrían declararse como publicidad engañosa, la relación precio-calidad no son absolutamente nada convenientes; el ambiente no se define entre una atracción de parque en Orlando y una cabaña sanandresana de gusto discutible en su decoración. En la sabana hay cientos de restaurantes que superan este establecimiento, no vuelvo nunca jamás.