Es un clásico que mejora con los años, el servicio es excelente, un ambiente muy familiar, ideal para ir a desayunar o a almorzar, la calidad de la comida es muy buena y la pastelería es deliciosa, amo las tortas que tienen una combinación con frutas, mi favorita es la de maracuya aunque la de guayaba no se queda atrás, lo recomiendo para ir en familia.