Llamamos, nos dijeron que cerraban a las 5 y llegamos a las 4:20 y ya estaban cerrando el restaurante, sin embargo nos atendieron con amabilidad. De entrada pedimos carpaccio de pulpo que sirven con alcaparras tostadas, sabroso. De plato fuerte pedimos una picada de mariscos y champiñones, la cual viene con vino y fue una porción muy generosa. La decoración es clásica muy linda.