Un local pequeño, quien se ubique en la noche cerca de la puerta recibirá todo el frío por las vidrieras y la constante entrada y salida empleados que traen vituallas de algún lugar cercano. El servicio muy regular. Quien recibió nuestra orden no trasmitió la totalidad de platos pedidos y debimos esperar una hora para el completo. Un poco ruidoso por lo estrecho, no se escucha la música que ponen. La comida aceptable, con buenos ingredientes y cocción en su punto