Este era uno de mis lugares favoritos de sushi pero tengo la impresión de que subieron los precios y bajaron la calidad. Pedí sushi y el sabor ya no era tan especial y uno de los rollos llevaba demasiado arroz. El lugar es pequeño y podrían aprovechar eso para dar un ambiente íntimo pero con un televisor gigante y el noticiero a todo volumen hace que sea mejor la experiencia pidiendo domicilio de sushi.