Un restaurante pequeño con pocas mesas y sin pretenciones. Un servicio inexperto pero atento. 3 vinos tintos orgánicos argentinos el cabernet se deja tomar bien agradable al paladar. La comida deja demasiado que desear! Una entrada de frituras de mar con un buen apanado y sabor. Espagueti Carbonara al dente sin nada de sabor pésimamente condimentado y nada de sabor sólo sabor a limon increible una nueva receta si va un italiano convulsiona. La lasaña igual en salsa boloñesa sin sabor con tomates viejos. El pescado apanado crudo y con pedasos de hielo y su acompañante pasta primavera igual de desabrida nada de sabor. El postre una pizza de arequipe lo unico rescatable de un muy mal almuerzo. No volveré.