Un lugar super bonito escondido en plena cll 122. Me gustó mucho el lugar, muy acogedor y super linda la terraza. Fuimos por café y postres que se ven mejor de lo que saben. Probamos el mousse de maracuyá que estaba ok y el mousse de chocolate blanco con cereza, que estaba rico el mousse pero el centro de cereza era empalagoso y estaba chicludo. Aguanta ir a probar los productos de panadería o los desayunos a ver si me va mejor.