Normalmente no hago reseñas negativas sobre los establecimientos, pero sin duda este lo merece. Pedimos dos canastas de langostinos y camarones (35 mil y 28 mil respectivamente) y si venían 6 langostinos y camarones en cada canasta era mucho. Sin ningún acompañamiento. Además pedimos un pollo crocante de muy mal sabor y súper grasoso. Les recomiendo evitar este restaurante a toda costa. En Bogotá hay muchas ofertas de comida de mar, años luz mejor que esta y a mucho menor precio. Lo único que se salvo fue el Flan de Coco.