Tiene un buen ambiente, pero las sillas y mesas son muy incómodas, así como la barra. Buena música. El servicio puede mejorar considerablemente y la comida es normal; nada espectacular. Buena vista a la ciudad... puede hacer frío de noche dependiendo de la mesa o lugar en el que te sienten (o si el calentador está malo, como me ha pasado a mi).