Por recomendación de unos amigos, aprovechando que estaba cerca al restaurante, fui a comprar una Pizza para llevar. Es atendido por su propietario, un italiano. Pedí una de Prosciutto y Queso. La foto fue tomada después de calentarla unos minutos en mi horno. Es una pizza más cercana a la versión italiana. La masa es muy delgada, no tan crocante como el borde. Me gustó mucho el sabor de la salsa. Buenas materias primas. El tamaño, para ser una porción individual, es enorme. La relación precio/valor es muy buena, pues cuesta menos de $20.000. Otro día regresaré a probar diferentes sabores con más calma.

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