Hace unos 3 meses, me convocaron a una celebración familiar. Fui con cierta desconfianza, debido a experiencias regulares en 2014 y 2015, que me habían llevado a descartar a Oma como opción para almorzar o cenar. Quedé gratamente sorprendido por varios de los nuevos platos (Empanadas, Fajitas de Cerdo, Sopa Germana, Ajiaco, Encocado, Tagliatelle de Camarones), buenos todos por sabores, ingredientes y tamaño de la porción. Sin embargo, lo que más me ha sorprendido es la consistencia en la calidad, pues no solamente he regresado a esta sucursal sino que he ido a otras (como la del Parque de la 93 y la de Unicentro) y las preparaciones son iguales de buenas en todas, cosa que no pasaba hace unos años. El servicio también ha mejorado. Puedo decir entonces que Oma salió de mi "lista negra".