Regresamos con muchas expectativas, tras la buena experiencia inicial. Lamento decir que nos fue regular. Ofrezco excusas por la extensión del relato. En la entrada del restaurante se encuentra la carta y una hoja aparte con las "Recomendaciones del Chef", hoja que también se encuentra al reverso de la carta que entregan. Entre las recomendaciones, estaban el Fetuccini de Frutos del Mar y la Corvina a la Marinera. Cuando el administrador/anfitrión fue a tomar la orden, pedimos los dos platos anteriormente mencionados y una Sopa Mexicana. Él respondió "¿Fetuccini Frutos del Mar? No manejamos mariscos. Si quiere mariscos, tenemos la Paella". Sorprendidos, le dijimos que el plato estaba incluido en las "Recomendaciones del Chef". Incrédulo, dijo "tenemos un Fetuccini pero vegetariano, con salsa de tomate ahumado y tres quesos". Le mostramos la carta, se quedó pensando tres segundos y replicó "ah, qué pena, es que hoy se hizo el cambio en la carta y se me había olvidado; tienen razón". Asumamos que estaba distraído. Cuando llevaron los platos a la mesa, llegó el Fetuccini vegetariano... inmediatamente, llamamos al administrador/anfitrión y le avisamos sobre el error. Se disculpó y dijo que ya nos traería el Fetuccini Frutos del Mar, cosa que sucedió más de 10 minutos después. Sugerencia: debe haber comunicación entre el chef o quien arme la carta, la cocina y el administrador/anfitrión. Es inaceptable que quienes dan la cara al cliente no sepan lo que hay en la carta. El descuido del administrador/anfitrión hoy fue desastroso. Sobre la comida, en general no estuvo mal, pero no fue nada del otro mundo. El pan no estaba suave y el aderezo de pimentones ahumados tenía ramas de hierbas que casi hacen atorar a uno de los comensales. La sopa: la base de tomate era buena, natural, con un toque de picante. Pero tenía muchos trozos de tortilla (que terminaron muy blandos) y un queso mozzarella que sería mejor si se derritiera. La corvina: porción generosa, cocción perfecta. No entendí el aporte de los "tostoncitos de pan" que iban debajo del pescado y que parecían croutones ablandados por la salsa. Y, hablando de la salsa, el chontaduro apenas se sentía y en vez del fricasé de calamares, sería mejor los calamares en anillitos. De nuevo, tomate natural, buen punto de sal y sin sabores extraños. El fetuccini Frutos del Mar: Debería tener más camarones y calamares, con la misma cantidad de mejillones y almejas. Aunque la salsa llevaba jux de langosta, su sabor no era muy diferente al de la salsa de la corvina. No sé si regresaré, sabiendo que hay más opciones tan cerca como La Bifería, Gordo, Julia y Teriyaki.

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