Desde que Nutresa compró los restaurantes que pertenecían a El Corral, es apreciable una reducción de la calidad de los productos y el servicio. Esta vez, lo noté en Leños. La carta fue recortada y lo más significativo fue la eliminación de los cortes importados. Los chicharrones estaban ricos, pero lqs arepas parecían de D1.. Una de las carnes se pidió tres cuartos, pero en realidad estaba bien cocida y, por ende, algo seca. Y el chimichurri, soso. La tocineta de un Filet Mignon no tenía casi sabor y estaba como blandengue. Se salvó por la cocción. El servicio a la mesa fue lento y los platos demoraron muchísimo tiempo. Se equivocaron en la orden de bebidas. Además, las gaseosas estaban con poco gas. Creo que lo