Estuve el fin de semana y si tuviera que calificarlo le pondría 3.9. La cena del sábado, incluida en el plan, se limitó a pocas opciones de la carta, me cobraron por el agua 😕 y el servicio estuvo muuuuuuuuy demorado. Mi recomendación: el lomo saltado. El postre era ‘especial’ del chef pero eran 3 bolas de helado... el mesero nunca nos dijo el sabor. El desayuno, que NO fue el brunch, estuvo rico, muy variado, fruta, queso 🧀 manchego, salmón, waffles, huevos (no al gusto) y varias opciones de panadería. Será volver al brunch para ver si sube la calificación.