Fuimos en familia, aunque no tiene una infraestructura tan elegante, es un sitio acogedor. Pedimos parihuela, chupe de mariscos, arroz chaufa y arroz de mariscos, y una jalea marinera. Todos los platos estuvieron de muy buen sabor, abundantes y a un buen precio, el más costoso fué de $35.000. La atención fué muy rápida y amable, aunque la mesera no sabía muchos detalles de los platos. Definitivamente una buena experiencia que Se completó con chicha morada y postres típicos peruanos.