El lugar es especial: elegante, bien ubicado y una vista excepcional. La comida es muy buena, muy sabrosa excelentemente bien presentada y deliciosa el pescado del día muy bueno, la.entrada de púlpitos no destacó, la carta de vinos es muy buena. Lo.mejor del sitio su servicio los meseros parecen detenidos de los años 80 con esmoquin y condecorados con cada unos de los reconocimientos del lugar. La presencia de Diego Vega su chef, está en los platos pero podría dejarse ver por ahí. Es un buen lugar con decoración muy clásica y la verdad es muy muy costoso.