Es un lugar que parece haber quedado atrapado en el tiempo, nunca se imaginaría que al cruzar la puerta se encuentre con este lugar sobre la 15! Es supremamente clásico, pero precisamente eso es lo que lo hace diferente. En esta ocasión probamos el pollo en salsa de vino y la lasagna, ambos estuvieron deliciosos, super buen sabor y excelente presentación! Excelente opción dentro del contexto de la ubicación y lo clásico que es! Volveré!