Fuimos un domingo, no estaba tan ocupado y nos ubicaron en el último rincón oscuro del lugar. El servicio de entrada no fue el mejor. Los platos muy demorados. Hay que decir que la comida salvó la imagen que ofrecieron los que nos atendieron. Yo pedí el pargo entero, muy rico y jugoso, en su punto exacto! Los demás ordenaron mariscos y estuvieron satisfechos. Lamentablemente el pésimo servicio nos ha hecho pensar en regresar.