Es un concepto novedoso que puede funcionar cuando no hay mucha gente... No me fue bien en mi visita a este restaurante. No me parece para nada práctico que tenga que hacer fila para cada uno de los platos y menos cuando está lleno y las filas son largas. Hicimos fila para la pizza, para el antipasto y para el bar... nada entretenido! El antipasto de lomo estaba muy rico y la porción bien generosa, la pizza me decepcionó totalmente y no la volvería a pedir, muy floja de sabor, el queso de baja calidad y pasado de grasoso y demorada a morir. El chef de la zona de pizza tampoco ayudaba mucho diciéndole a todo el mundo que su pizza saldría en 15mins cuando en realidad iba a tardar 40mins como mínimo! El ambiente si es chévere, muy relajado. Volvería solo si no tengo mas opciones...