De mis restaurantes favoritos: en ésta ocasión pedimos el ceviche de frutos de mar y gulupa, ésta última tiene un gran sabor perfecto para un ceviche. De fuertes el pescado a la plancha pero pedimos cambiar la guarnición por ensalada. El pescado en su punto y la ensalada hacia un bien balance de ácidos y dulces con el pez. También pedimos el sudado, un bloque de carne, supongo que falda o pecho, blando como mantequilla y muy sabroso. El postre no estaba en la carta, bizcocho de chocolate con mousse de castañas del Amazonas, el mousse un poco compacto para mi gusto, pero muy cremoso y perfecto para cerrar una gran cena. La atención es impecable aunque informal.