Pomarossa es un curioso restaurante ubicado en la carrera 11a con 95, el lugar es pequeño y la decoración está llena de detalles que hacen del espacio único y agradable. Tienen un ambiente interior el cual se caracteriza por la diversidad de ornamentos que tiene y una terraza exterior perfecta para un día soleado. En el menú no hay tantas opciones, pero todas me parecen ricas, les recomiendo especialmente el pork belly y la limonada de la casa. En cuanto a porciones y precios, me parecen adecuados, por la calidad pero tal vez no por el lugar, varían entre 20,000-40,000. La atención del lugar es increíble, es muy grato ver a la dueña tan pendiente de todos sus clientes y los meseros dispuestos ha hacerlos felices. Vayan y disfruten de un rincón divertido en el medio de la ciudad.