Lo que más me gustó fue el local. El servicio bastante demorado y descuidado, las bebidas muy flojas: el cóctel Indio Amazónico aguado y el café parecía instantáneo..... De la comida solo rescato la sopa Picante de Pesca; por lo demás, sugiero un mayor esmero en la cocina ya que competencia hoy día está bastante dura como para darse el lujo de servir un pescado crudo!