El lugar me gustó mucho, está ubicado en el Hotel Habitel, cerca al aeropuerto internacional el Dorado, la verdad una experiencia muy positiva. Platos deliciosos y bien servidos con una atención realmente sencilla pero esmerada. Disfruté mucho el Tibon Steak un corte impecable y muy jugoso. Nada de condimentos y un toque de sal marina acompañado de una cerveza fría. El postre normal. Lo demás hizo de esta una experiencia inolvidable.