El ambiente es agradable y la atención excelente pero tiene muchas cosas que mejorar: el servicio de reservas vía telefónica es pésimo ya que nunca atienden los teléfonos y, si acudes a la reserva online, es igual de ineficiente. La comida no guarda coherencia con su valor; fuimos 8 personas y puedo afirmar que ninguno de los platos tenía sabor. Ni qué decir de la espera para acceder a una mesa, agotadora. El parqueadero principal es insuficiente y el secundario está muy retirado del restaurante, así que la caminata por el camino polvoriento es terrible, peor aún cuando llueve.