La decoración del lugar es hermosa y la música es buenísima. El servicio es muy amable aunque un poco lento. La comida es deliciosa. Lo único malo es que los precios de los platos son muy elevados cuando se tiene en cuenta que las porciones son pequeñas. Sí... efectivamente los platos son de 100 gramos cada uno y son deliciosos pero los precios tan elevados dejan un mal sabor.