El mejor restaurante de pescado en Bogotà. Lo bueno la ateción, el tiempo de entrega del pedido y en especial los sabores. Lo malo: la fila para entrar en los fines de semana; una fila de casi 1 hora en este restaurante fue el principal motivo para que no volviera un fin de semana a un restaurante en Bogotà. Dificil de olvidar el pargo frito de 45 cmts que me comí en el mes de Diciembre por mi cumpleaños.