El restaurante es pequeño, ambiente de negocio y familiar. De entrada dan yuca y plátano 👌🏻. Carta variada, porciones adecuadas en los platos. Las cazuelas son exquisitas, hay varias presentaciones de langostinos y pescado del día ( son grandes y de buena preparación). No puede visitar este restaurante e irse sin comer la milhoja de postre, es la tradición 🍴