El hecho de ser un bar dentro de un pequeño hotel en su terraza y con vista a la ciudad lo hacen atractivo , me parece que no se complica con reservas o protocolo sin embargo eso hace que en una sociedad como la nuestra el orden de adjudicación de las mesas no sea realmente justo , como me pasó por ejemplo , no puedo opinar de la comida pero si del servicio del barman que fue excelente y del margarita de jalapeño , el cual sin duda tiene sus fanaticos !