El pescado frito pues no tiene nada del otro mundo, el servicio es regular y el ambiente no es el mejor por el fuerte olor a pescado frito mezclado con fabuloso, entonces no está chévere. Por nada del mundo vayan a pedir el filete de róbalo porque NO ES ROBALO. Es basa que el kilo es muy barato pero siguen con el precio de róbalo lo cual me parece el peor engaño que se le puede hacer a un comensal. No lo recomiendo y me arrepiento de haber ido y de haber puesto 2 estrellas porque no se las merecen.