Un lugar que vale la pena descubrir. La entrada fueron arepas de bore con conejo y los platos fuertes fueron cazuela de mariscos, pastel de arroz y chatas... Y los postres torta de banano y leche asada de auyama... Todo súper fresco, delicado y delicioso... Sabores criollos y sin referencia alguna... Comida colombiana con mucha innovación y un prolijo toque contemporáneo... Platos que te dejan una sonrisa... La recompensa al viaje es notable... Excelente atención y asesoría.