Fui un sábado con 3 perdonas más, si bien la mesera fue cordial y atenta, los platos demoraron un monton, los chinchuline estaban casi quedamos, la carne de mis amigos no estaba en el termino que la pidieron, me salvé porque pedí pescado y estaba mucho mejor que la res, lo cual es reprochable en un restaurante argentino.